la ilusa fue mariana
que entre hojas marròn crujientes
creyò oler un fruto
què vida perfumada puede anidar en otoño?
la brisa desnuda los huesos
y del centro del calambre
asoma temblando un nuevo retoño
la promesa renovada de muerte
a la niña ingenua
ya le crecen trineos en los pies
huele el fruto turgente
ese que no cambiarà su color
que no abrazarà nunca el suelo
la ilusa fue mariana
que entre hojas marròn crujientes
debiò meter fuego a todo
comenzando por el morro
que oscuridad ultimamente mari no....
la promesa renovada de muerte