estoy contigo.
los innegables títulos del adiós
abandonan entonces provisoriamente sus derechos
y nuestras manos se aquietan
en las equidistancias de estar juntos.
R. Juarroz
el amor estanco que no encuentra cauce donde fluir donde acampar se acomoda adentro se instala e invade relincha y envenena el amor estanco golpea el dique busca grieta choca se devuelve se acomoda un poco mas y huele pudre me cambia el color el amor estanco me llega al cuello y ya ahoga y ya atrofia el dique es muralla y sentencia maleza de tinta mi interior

. Bookmark the permalink.
Yendo por aquel campo, aparecían, de pronto...

Yendo por aquel campo, aparecían, de pronto, esas extrañas
cosas. Las llamaban por allí, virtudes o espíritus. Pero, en
verdad eran la producción de seres tristes, casi inmóviles,
que nunca se salían de su lugar.
Estancias al parecer, del otro mundo, y casi eternas,
porque el viento y la lluvia las lavaban y abrillantaban, cada
vez más. Era de ver aquellas nieves, aquellas cremas,
aquellos hongos purísimos... Esos rocíos, esos huevos,
esos espejos.
Escultura, o pintura, o escritura, nunca vista, pero, fácilmente
descifrable.
Al entreleerla, venía todo el ayer, y se hacía evidente
el porvenir.
Los poetas mayores están allá, donde yo digo.

Marosa di Giorgio-De "Clavel y tenebrario" 1979
-